NUEVO PERFIL DEL AUDITOR DEBE GARANTIZAR EXPERIENCIA, HONESTIDAD Y CONFIABILIDAD

20 Septiembre 2016

Al proponerse que el futuro Auditor Superior del Estado debe ser un profesional con experiencia técnica, honesto, confiable y sujeto a un proceso de evaluación apegado al perfil más idóneo, de cara a la sociedad, el Presidente de la Comisión de Vigilancia, Diputado Hugo René Ruiz Esparza Hermosillo, afirmó que luego de escucharse  todas las voces de la sociedad civil organizada en los foros de consulta, se concluye que hay muchos caminos trazados para lo que puede ser el modelo de fiscalización, no sólo las cualidades de quien sea el responsable de llevarla a cabo, pues lo importante es el sistema para garantizar imparcialidad, objetividad y calidad moral en el procedimiento.

Agregó que de esta manera hoy se inicia el tejido legislativo con la posterior reforma a la Constitución en el tema del Sistema Anticorrupción y después a las leyes secundarias, sobre todo  la de Fiscalización Superior y Auditoría Pública, que deberá modificarse para actualizar el sistema por lo que seguirán escuchándose las opiniones vertidas en los foros, y las relatorías se integrarán a las mesas de trabajo que se llevarán a cabo, del análisis y dictamen de las iniciativas y llevar en buenos términos a la elección del Auditor y del nuevo esquema.

Explicó que a fines de octubre próximo se expedirá la convocatoria para elegirlo, con respeto irrestricto a las disposiciones legales, para evitar algún problema jurídico, con un procedimiento público, transparente, a la vista de organizaciones civiles, para concluir en diciembre con la elección de un Auditor que tenga estos principios de imparcialidad, objetividad y solvencia moral.

Las propuestas y participaciones

Al comenzar el Foro “¿Qué perfil para el Auditor Superior del Estado?”, el primer turno de participación correspondió a Cecilia Díaz Romo, integrante del colectivo “Tómala”, y planteó cuatro etapas para este proceso: definición del perfil, convocatoria, procesos de evaluación y de selección. “La calidad y el nivel de ejecución de una auditoría están supeditadas, sustentadas por los conocimientos, habilidades, destrezas, experiencias, profesionalismo, sensibilidad, comprensión y honestidad del auditor”.

“Por lo tanto, la definición del perfil de la persona que venga a sustituir al actual Auditor, debe fincarse en cada una de estas características. La importancia que para la sociedad civil reviste la elección de un nuevo Auditor es obvia, pues se trata nada más y nada menos, de quien debe hacer cumplir la leyes, normas y mecanismos específicos que garanticen escrupulosa vigilancia de nuestro dinero, del dinero de la sociedad civil, del dinero que muchos ciudadanos y ciudadanas entregamos al Estado por la vía de los impuestos para facilitar el trabajo del gobierno.

“Superar la opacidad y falta de rendición de cuentas que históricamente y hasta la fecha han caracterizado a la Auditoría Superior de Jalisco, dependerá, en gran medida, del cuidado que aplique en el nombramiento de la persona que estará al frente de este organismo, durante los próximos años”.

Por su parte, el Diputado Hugo Rodríguez Díaz, miembro de la Comisión de Vigilancia, coincidió en lo planteado por Díaz Romo y agregó que además del aspecto técnico para el desempeño del Auditor, “sea un procedimiento en el cual se aleje de la participación política y la Auditoría en general, y esté desligado de un trabajo partidista.

“Apostemos por la gente que quiere hacer las cosas bien y que tenga la capacidad y la voluntad para aplicar una verdadera supervisión de los recursos públicos para una correcta rendición de cuentas, pues todos escuchamos anomalías en los procesos de adjudicación, como son la aparición de empresas fantasmas, contratos a sobreprecio, pero nos venimos enterando dentro de un proceso mediático, no jurídico y mucho menos de procedimientos de auditoría, en donde nunca vemos esas observaciones”.

Hizo notar que como integrante de la Comisión de Vigilancia tiene que revisar una cuenta pública determinada, que es ejemplar, sin cargos fiscales, pero contiene nueve mil hojas y la recibe 24 horas antes, o por ejemplo,  “vamos a revisar la cuenta pública de un gobernador como Emilio González Márquez, que ejecutó 90 mil millones de pesos en un año, especialmente por los Juegos Panamericanos y que no hay ninguna observación”, por lo que considera que es necesario no sólo el informe de la Auditoría, sino también consultar la documentación que le permitió llegar a esa conclusión.

Lo anterior representa el aspecto técnico, pero en lo humano, debe ser un Auditor “que no sea capaz de atribuirse 10 millones de aguinaldo o pagarle cinco millones a sus cuates”, refiriéndose al que ocupa ese cargo actualmente.

El Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en Jalisco, José Medina Mora, intervino para decir que el nuevo Auditor debe tener tres características: experiencia efectiva de diez años en actividades o funciones relacionadas con el control de la finanzas públicas y su concurrencia federal, estatal y municipal, políticas públicas y presupuestos programáticos; evaluación del gasto público y del desempeño de las acciones gubernamentales.

La segunda, es valorar en el examen de oposición los conocimientos de mejores prácticas éticas gubernamentales, conforme a los estándares internacionales, y el tercero es que se obligue a suscribir, el día de su nombramiento, su declaración patrimonial, de intereses y la fiscal, conforme a la iniciativa de ley 3 de 3.

El periodista Jaime Barrera Rodríguez estuvo de acuerdo en lo manifestado por los participantes que le antecedieron y se refirió al tema de relevar en el cargo al Auditor actual, que han manejado los medios de comunicación durante los últimos cinco años, para avanzar en el combate a la corrupción y a la impunidad que la reproduce, ya que en la medida que no se castigan los abusos, los desvíos del erario, como en la delincuencia común, “mucha más gente se atreve a delinquir y muchos más funcionarios públicos se atreven a corromper y a medrar de los raquíticos presupuestos públicos que tenemos para atender todas las necesidades de las ciudades”.

Por lo tanto, el perfil del Auditor debe ser una persona preparada, con una honradez a toda prueba, reconocida por propios y extraños. Hay protocolos y catálogos de auditoría que señalan cada una de estas habilidades y características personales de preparación; cuidar la convocatoria para que queden bien establecidos los criterios y requisitos a quienes van a concursar, y que no termine el asunto en un reparto de cuotas partidistas, revisar la evaluación para evitar problemas como los que se presentaron en la elección de los consejeros del Instituto de Transparencia, y evitar que se judicialice.

Augusto Chacón Benavides, Director de “Jalisco Cómo Vamos”, después de hacer una serie de  consideraciones sobre lo que debe ser la Auditoría y el futuro Auditor, lo que conviene y no debe ser, manifestó que ahora lo importante es apoyar al Congreso del Estado, no incondicionalmente ni a ciegas, sino que se haga un proceso correcto y los legisladores se ciñan a la ley.

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